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Herramientas para ayudar a niñas y niños a lidiar con el enfado
¿Tu hijo se enfada por todo? ¿Se golpea? ¿No sabes cómo controlar su frustración o enfado? te ofrecemos algunas herramientas para ayudar a los niños a controlar y gestionar esta emoción.
"El enfado es la emoción que más energía genera, por lo que, si no se gestiona de la manera correcta, puede terminar en una conducta violenta"" - Begoña Ibarrola
El enfado es una emoción natural y tal vez una de las más frecuentes, ya que responde a una vulneración de nuestros derechos o a una impedimento que anula nuestros deseos ; en los niños al igual que en los adultos, se presenta con mucha energía e intensidad, solo que, los niños todavía no tienen un desarrollo completo del cerebro que les permita gestionarlas adecuadamente, así que requieren adquirir y pulir esta habilidad para evitar llegar a las temidas rabietas que suelen generar miedo entre padres y cuidadores.
Partamos de un aspecto fundamental, el enfado no debe terminar necesariamente en una conducta violenta, es posible gestionarle positivamente y no necesitamos reprimirlo. ¿Qué es lo fundamental? reconocer la causa del enfado, es importante que niñas y niños verbalicen los motivos o causas que provocan esa emoción para que entiendan por qué se sienten así. De igual manera, debemos enseñarles a salir de ese enfado, para que no solo aprendan a identificar cuando experimentan este sentimiento, si no que sean capaces de controlarlo.
A continuación presentamos algunas estrategias que te ayudarán a lidiar con esta emoción pero debes tener en cuenta que para que funcionen, debes aplicarlas antes de que el enfado haya desbordado, es decir, en cuanto notes que aparece la emoción.
Estrategias para ayudar a niñas y niños con el enfado
1. Ayúdale a prevenir esa situación:
Evita llegar a conversaciones conflictivas, para ello, fomenta el respeto, escúchale, no le grites, no emplees la violencia y procura mantener un tono positivo y neutral.
2. Enséñale técnicas de relajación:
Para este punto es fundamental que le ayudes a identificar la emoción, para que pueda reconocer cuando se enoja y aplicar alguna técnica que le ayude a controlarse. Existen muchas técnicas para manejar el enfado: alejarse del lugar, hacer algo que le distraiga, hacer alguna actividad física para gastar energía, beber un poco de agua... etc
3. No reprimas su emoción:
Uno de los errores más comunes es tachar esta emoción como algo negativo que debe reprimirse, cuando en realidad debe canalizarse. ¡Reprimir el enfado es todavía más peligroso! Así que deja que lo exteriorice pero ayúdale a manifestarlo de la mejor manera posible.
4. Haz que hable de su enfado:
Hablar ayuda a regular la intensidad de la emoción, cuando llegue ese momento, pregúntale ¿Qué ocurre? ¿Por qué te has enfadado? ¿Qué estás sintiendo? - Ayúdale a verbalizarlo para prevenir que lo comunique físicamente con agresiones o comportamientos negativos.
